“Rosa”, políticamente perfecta.
“Es lo que tienen las voces, que engañan tanto como los ojos”.
Y partiendo de esta premisa entramos en una historia donde, más
que nunca, las cosas no son lo que parecen.
Trazado el personaje sólo era cuestión de dar con la voz perfecta
y la interpretación justa para que este cuento nos envuelva y nos atrape desde el
principio.
Y es algo que Julio Lorenzo consigue de una forma tan natural
que, simplemente con cerrar los ojos, podemos ver a un político, de corbata perfectamente
anudada y cuatro canas bien puestas, contándonos parte de su vida y hablándonos
de Rosa.
Disfrutad tanto como he disfrutado yo oyendo una y otra vez este
relato que salta del libro “Con nombre propio” a nuestra mesa en la cafetería para,
mientras disfrutamos de un café, contarnos un cuento (que no es para niños, por
supuesto).
Gracias a Julio Lorenzo, actor de doblaje (entre otras muchas
cosas), por darle tanta elegancia a un personaje del que no conocemos el nombre
pero al que ahora siempre pondremos voz.